Entorno y Situación
ENTORNO y SITUACIÓN
Villanueva de los Infantes se encuentra situada en el Campo de Montiel al Sureste de la provincia de Ciudad Real, entre 38º 40`N y 3º W, albergando uno de los conjuntos monumentales más excelsos de toda La Mancha: iglesias, conventos, palacios y casas nobles, portadas con escudos y balcones enrejados son prueba de ello.
Villanueva de los Infantes (con 5877 habitantes) es cabecera de la comarca, con una superficie del término municipal 141 Has. Está rodeada al este por Fuenllana, al noreste por Carrizosa, oeste Alcubillas, suroeste Cózar, y sureste Montiel. Se encuentra en pleno Campo de Montiel, a 122 Km. de Ciudad Real, a 240 Km. de Madrid, a 322 Km. de Valencia, a 280 Km. de Murcia ya 135 Km. de Albacete.
DESCRIPCIÓN
Villanueva de los Infantes es un bello Conjunto Histórico Artístico de los siglos XVI y XVII que merece un recorrido con paso sereno para admirar su historia hecha piedras. Su armoniosa personalidad arquitectónica y artística se debe al patronazgo de la Orden de Santiago que organiza la población alrededor del conjunto de la Plaza Mayor.
ESCUDO HERÁLDICO
Cruz de Santiago en el centro, campo superior derecho un castillo, en el inferior izquierdo un león rampante y en los dos restantes barras de Aragón.
VISITAS ESENCIALES
La Plaza Mayor, donde se concentran muchas de las esencias de la población; el Ayuntamiento; la Iglesia de San Andrés; el busto de Quevedo y el origen de las principales calles; el Convento de Santo Domingo, lugar en el que vivió y murió Quevedo, y la Casa del Caballero del Verde Galán.
NUESTRO CENTRO
Este Instituto comenzó su andadura en el curso académico 1979-80 como una Sección Delegada de Formación Profesional de Primer Grado, dependiente del Instituto de Formación Profesional de 1º y 2º grados de Valdepeñas. En el curso 1981-82 adquirió sustantividad como Instituto de Formación Profesional de 1º y 2º grados, impartiéndose las Ramas Administrativa y Comercial y de Automoción. En sus orígenes, La Sección Delegada y posteriormente el Instituto tuvieron por sede unas dependencias del Instituto de Bachillerato "FRANCISCO DE QUEVEDO", sito en la carretera de Almedina. En noviembre de 1981 comenzaron las obras del edificio que ocupa en la actualidad, situado en la calle Feria s/n. Estas obras concluyeron en febrero de 1983. El Instituto se inauguró el 28 de abril de 1983.
Artículo dedicado a la persona que da nombre a nuestro instituto.
Está demostrado que muy pocas personas, en esta comarca de los Campos de Montiel, conocen la vida y obra de este ilustre e importante personaje de mediados del siglo XVIII y XIX. Pienso que este personaje debe conocerse entre los alumnos de este instituto, y no solo en este instituto, sino por todo Infantes y comarca, ya que alcanzó cargos políticos muy importantes.
Ramón Giraldo y Arquellada nació en el año 1767 en Villanueva de los Infantes. Fue un estudioso del derecho para hacer que la justicia se cumpla y abandonó Infantes quizá por los estudios o por los desplazamientos profesionales de su padre. Una de las primeras ciudades donde se trasladó la familia de Ramón Giraldo a vivir fue Murcia, aunque éste, con su gran sentido patriótico, siempre se acordó y tuvo noticias de su pueblo natal.
Con 33 años, Ramón Giraldo tuvo que debatirse con el frente anti-ilustrado y agresivo en contra de “moderna filosofía” como eran los sectores sociales aristocráticos que percibían la amenaza al régimen señorial. En 1808, dio muestra de una fuerte entereza de carácter, cuando, siendo Ministro del Consejo de Navarra, tuvo que abandonar su casa y su familia. En los primeros años de la Guerra de la Independencia, Ramón Giraldo pertenecía al Consejo de S. M. y era Oidor de la Real Audiencia de Valencia.
En 1810, aparece la relación de diputados elegidos por las provincias, donde se encontraba Ramón Giraldo como uno de los representantes de la provincia de la Mancha y en 1811 jura como diputado. Es en esta legislatura cuando obtiene los primeros reconocimientos por sus acertadas intervenciones, pues un estudio completo de sus años como Diputado hace posible que le definamos como: orador de mucha ilustración que intervino en los discursos por lo razonado de sus argumentos. En este mismo año, es nombrado, previa votación, Presidente de las Cortes, y se comienza a discutir al día siguiente el “Proyecto formado para el arreglo y mejora de la Constitución política de la Nación Española” que en 1812 significó el tránsito del Antiguo al Nuevo Régimen. En su primer discurso como Presidente, muestra su enorme confianza a la Carta Magna, firmada en Cádiz. En 1813 concluyó el debate sobre la Inquisición donde Ramón Giraldo votó en pro de la abolición en España del Santo Oficio. En la Legislatura Ordinaria que va desde Octubre de 1813 a Febrero de 1814 ya no figuraba como Diputado, pero a los pocos meses, Ramón Giraldo se entrega de lleno a su labor profesional ocupando el cargo de Fiscal de la Audiencia Territorial de Madrid.
En 1820 con el Trienio Liberal, se convocaron Cortes ordinarias, donde en ellas, Giraldo vuelve a ser Diputado por la provincia natal (Ciudad Real), defendiendo por entonces la supresión de todos los mayorazgos. En Agosto de este mismo año se hace merecedor por segunda vez, del alto cargo de Presidente. La vida parlamentaria de Ramón Giraldo sigue hasta 1822 y en Enero de este mismo año, sale elegido Presidente en dura lucha con Díaz del Moral. Durante este mandato del infanteño, en las Cortes se aprobó la ley adicional sobre libertad política de la imprenta y el proyecto de ley de sociedades patrióticas, entre otros proyectos.
Ramón Giraldo fue víctima de la “Década Ominosa” no obstante, desempeñó destinos públicos conservando su fidelidad a los principios que un día juró. En 1834, Giraldo fue elegido procurador por la provincia de Ciudad Real. Hasta ese momento ocupaba la Regencia de la Real Academia de Valladolid y era evidente que alternaba con el máximo decoro. Aunque se le concedió la facultad de impartir justicia, Ramón Giraldo se mostró un fiscal celoso defensor de las leyes como acusador del crimen y Abogado de la inocencia. Como Ministro Decano del Supremo Tribunal de Justicia llamó, también, la atención sus discursos en 1837 y 1838.
De 1834 a 1843, la vida de Ramón Giraldo, supuso una época de reconocimiento a su magisterio y una plenitud del mismo. En 1839 aparece una lista de Diputados y Senadores, figurando el nombre de Ramón Giraldo como el más votado de su circunscripción, pero no logra su acta por la provincia de Ciudad Real y ocurriendo lo mismo en el año 1840. En 1841, tiene los mismos votos para el Senado que el Duque de la Victoria, pero en las elecciones a Cortes de 1843 se presenta por otra provincia manchega, Albacete, donde logra su escaño como diputado. El 3 de Abril se celebra la sesión regia de apertura de las Cortes en el palacio del Senado, ocupando la silla de la Presidencia, Ramón Giraldo, que era el Presidente provisional del Congreso, el 30 de este mes abandona, aunque continua como diputado lanzando discursos cargados de saber, de valentía y de apoyo a la Constitución de 1812 (que él firmó siendo Presidente), y no deja su entusiasmo de proclamarse manchego. En 1843, Ramón Giraldo ocuparía por última vez la presidencia, pero su vida parlamentaria continua hasta terminar la legislatura, y su voz sigue firme en la defensa del orden. En el año 1845, con su muerte ya próxima, la Reina Isabel II le nombró por Real Decreto, senador, pero la ética y el sentido democrático que tenía, le hacen renunciar a los pocos días del nombramiento.
Con todos los datos, anteriormente citados, podemos decir que la vida de Ramón Giraldo fue muy activa en la política, defendiendo sus ideas y ocupando cargos importantes, además de ser un buen orador, por sus tan alabados discursos, y una persona que nunca se olvidó de sus raíces manchegas. Con todo esto animar a todos vosotros a que investiguéis sobre la vida de este tan importante personaje para Infantes , ya que además de ser la persona que da nombre a nuestro instituto y a alguna calle del pueblo y parecer tan cercano a nosotros, no nos deja de ser UN GRAN DESCONOCIDO.
(Información obtenida de la conferencia de Juan Jiménez Ballesta del 6/12/1993)
